¿Te gusta salir a caminar? Pero ¿no sabes si lo estas haciendo bien?
Salir a caminar es la actividad que nos conecta con lo más instintivo del ser humano. La postura en bipedestación (pararse en 2 pies) es lo que nos diferencia y lo que marcó el desarrollo de nuestro cerebro y la “evolución” (lo pongo así porque pienso que a veces involucionamos…)
Los profesionales de la salud siempre recomendamos salir a caminar. ¿Cuánto? ¿Cómo? ¿Con eso es suficiente?
La OMS recomienda al menos 30 minutos de actividad física moderada o vigorosa al día. Pero no es lo mismo salir a caminar para una mujer que está atravesando la menopausia que para una mujer en posparto o que tiene 25 años. También depende factores como el estado nutricional, la capacidad respiratoria, el cardiológico, si ya hace otro tipo de ejercicio físico.. Los beneficios de caminar son para todas y muchísimas: despejas la mente, conectas con la naturaleza, pensas las cosas con mayor claridad, oxigenás las células, despertas tus músculos, todas tus funciones biológicas se activan en base al movimiento.
En lo que a mi respecta: te ayuda a liberar hormonas “felices” y bajas las de “alerta” como así también a las necesarias del día; a la constipación; a liberar tensiones en la zona lumbar y en el diafragma; a ganar equilibrio y coordinación; a tomar conciencia cómo está el cuerpo; y hasta también cómo estamos con la pareja.
Además puede ayudarnos a darnos cuenta si nos hacemos “encima”, si no llegamos al baño, si tenemos una “pelotita” ahí abajo.
Por eso ante todas estas variables, mi propuesta es que te autoevalúes con estas preguntas para conocer y enfocarte con tus objetivos y de acuerdo a la etapa en que estés:
- ¿Por qué quiero salir a caminar? ¿Qué beneficios obtengo? ¿Cómo me siento cuando vuelvo?
- ¿Subo escaleras y me canso? ¿Tengo tos frecuente? ¿Soy alérgica? ¿Tomo medicación frecuente? ¿Hace cuanto que no me hago un chequeo cardiológico?
- ¿Sufro de dolores de espalda? ¿Uso plantillas? ¿Soy de caerme frecuentemente?
- ¿Me siento agotada? ¿Necesito tiempo para mí? ¿Estoy mucho tiempo sentada?
- ¿Estoy atravesando una situación difícil que requiere mucha atención? ¿Tengo que tomar una decisión? ¿Estoy en un proceso de duelo?
A veces sentarnos a escribir o simplemente contestar estas preguntas en voz alta nos clarifica nuestras metas y nos pone en eje. Salir a caminar porque “sí” no nos va a hacer mal, pero con un objetivo es mejor.
Teniéndolo, podemos comenzar una estrategia. Como somos todas distintas por suerte, y no te voy a dar recetas mágicas, te paso algunos tips generales que podés incluir a tus rutinas:
- Caminar a la mañana con el aura es hormonalmente una bendición.
- Si es en contacto con la naturaleza, mejor. Si usas una cinta, verifica siempre el estado, que funcione el stop y ¡tus rodillas! No hiperextiendas las rodillas nunca (ósea no las estires de más) menos en la cinta.
- Desayunar liviano, al 80% de tu capacidad digestiva, es decir, quédate con un poco de hambre. E incorpora agua.
- Usa un calzado adecuado y ropa que te deje transpirar. Si estas atravesando un proceso de incontinencia, usa apósitos para la orina. Si estas menstruando, usá con lo que estés más cómoda, y Sali igual, ya que ayuda a bajar los cólicos.
- Si podes tener un reloj que te indique la frecuencia cardiaca aproximada mejor, para evaluar el progreso y monitorearte. Una actividad vigorosa es el 80% de tu capacidad aerobica máxima. Esta se saca haciendo 220- tu edad, (es como una guía).
- Rutinas sencillas de movilidad articular y de respiración conciente, ya que integramos eficazmente todo el cuerpo.
- Usar los brazos a tu favor: cuando la pierna derecha está adelante, move el brazo izquierdo hacia adelante también.
- Variar ritmos, lugares, sentidos de las vueltas, movimiento de brazos, música, podcasts, ¡hasta el calzado! Si estas de vacaciones, salir a caminar es más lindo, ¿no?
- Si lo haces con otras personas y/o mascotas, sumas sentido de camadarería y es más desafiante.
- Suma plan de fuerza muscular especifico, estés en la etapa que estés.
Estos son algunos consejos que me gustan dar para sumar bienestar físico y emocional a nuestro día a día. Si te resuena alguna, no dudes en preguntarme y lo charlamos juntas.